Tanto si son las primeras medusas como futuras adquisiciones el acuario debe aclimatarse a su nuevo hábitat. Es importante que al introducir nuevos ejemplares en el acuario éstos estén con los mismos parámetros. Para ello se introducen las nuevas medusas con cuidado en un recipiente con el agua de la bolsa que las contiene (hay que tener en cuenta que se va a ir añadiendo agua así que el recipiente tiene que tener más capacidad).  Poco a poco y con la ayuda de un cazo se va añadiendo agua del acuario al recipiente. Esta acción se repetirá con intervalos de tiempo de al menos 5-10 minutos. En un principio se necesita una hora por cada punto de diferencia. Otra opción es aclimatar mediante goteo, con la ayuda de un tubo de silicona se ceba y se deja gotear dentro del recipiente que contiene las medusas.

Sí existe mucha diferencia de temperatura sobre todo en verano se puede utilizar el método de meter la bolsa que contiene las medusas dentro del acuario para que se vaya igualando la temperatura e ir introduciendo cada poco agua del acuario para igualar la salinidad.

Es importante que las medusas se vayan aclimatando poco a poco para producir el menor estrés posible.

Se comprueba la temperatura y salinidad con la ayuda de un termómetro e hidrómetro / densímetro / refractómetro.

En cuanto estén iguales ya se pueden introducir las medusas a su nuevo hogar. 

Para recuperar el nivel del acuario o bien se añade agua marina artificial limpia con  los mismos parámetros o el agua de la aclimatación.